A veces perdemos la ilusión por todo lo que nos rodea,
por el futuro que vislumbramos... y lo único que queremos
es dejarlo todo y salir corriendo... yo lo he hecho algunas veces...
es una decisión difícil de tomar, dejas atrás muchas cosas,
y casi siempre acabas con el corazón hecho trizas,
y no sólo por amor, también dejas atrás amistades, familia,
lo que has conocido durante mucho tiempo y ha sido tu día a día.
Pero vale la pena un dolor pasajero por recuperar la ilusión de
levantarte cada día, estar entusiasmado con un nuevo proyecto.
La religión del ateísmo
Hace 10 años
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