Carta al lobo

31 julio 2010

Querido Lobo:


Llego aquí después de cruzar el mar abierto del bosque,
el mar vegetal que habitas,
el abierto de ira en la oscuridad y la luz que lo cruza
a hurtadillas,
en su densa, inhabitable noche de aullidos que impera
incluso de día o en el silencio
mar de resmas de hojas
que caen y caen y crecen y brotan, todo al mismo tiempo,
de yerbas entrelazadas,
de mareas de pájaros,
de oleadas de animales ocultos.

Llegue aquí cruzando el puente que une al mundo
temeroso con tu casa,
este lugar inhóspito,
inhóspito porque esta la mar de habitado,
habitado como el mar.

En todo hay traición porque todo esta vivo...
Por ejemplo, aquello, si desde aquí parece una sombra,
¿hacia donde caminará cuando despierte?

Como fiera atacara cuando pase junto a él,
cuando furioso conteste el sonido de mis pasos.

Así todo lo que veo.
En todo hay traición
...era el camino, lobo,
la ruta que me llevaba a ti...

Escucha mi delgada voz, tan cerca.
Ya estoy aquí.
Escoge de lo que traje lo que te plazca.
Casi no puedes mirarlo,
insignificante como es,
perdido en la espesura que habitas.

Estoy aquí para ofrecerte mi cuello,
mi frágil cuello de virgen,
un trozo pálido de carne con poco, muy poco que roerle,
tenlo, tenlo.

¡Apresura tu ataque!
¿Te deleitaras con el banquete?
(No puedo, no tengo hacia donde escapar
y no se si al clavarme los dientes
me miraras a los ojos).

Reconociéndome presa
y convencida de que no hay mayor grandeza que la del
cuello de virgen entregándose a ti,
ni mayor bondad que aquella inscrita en tu
doloroso,
lento
interminable
y cruel
amoroso ataque,
cierro esta carta.

Sinceramente tuya.


Carmen Boullosa

Supiste quién era...

Supiste quién era
antes de que yo empezara a sospecharlo
ahora caminando por lejanas y míticas ciudades
soy tu triunfo
vos hiciste esa figura que recorre lugares que nunca conocerás
pero son sólo tuyos para siempre
vos los soñaste yo los conozco
para mí las fachadas
para vos el deseo
lo único posible de ser llamado eternidad

Juana Bignozzi

Perdóname

Por no saber entender tus mensajes sutiles...

Libros

Ninguno de los libros de este mundo
te aportará la felicidad,
pero secretamente te devuelven
a ti mismo.

Allí está todo lo que necesitas,
sol y luna y estrellas,
pues la luz que reclamas
habita en tu interior.

Ese saber que tú tanto buscaste
por bibliotecas, resplandece
desde todas las lágrimas,
puesto que es tuyo ahora.

Feliz día de tu santo...

Una perla...

29 julio 2010

Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da,
nada es más simple, no hay otra norma:
nada se pierde, todo se transforma.

-Jorge Drexler-

Ternura

17 julio 2010

Dirigido a ti.

Cuando hablas y dices cosas tan bonitas acerca de la vida  y de todo aquello que te pasa, siento admiración por tu lucidez y por tus formas mentales tan bien cultivadas. Cuando me cuentas lo que descubres con tus propias antenas de ver el mundo y enteder lo que a éste le ocurre, siento el poder de tus talentos que corre vigoroso por las neuronas de mi alma.

Cuando pones la letra a la música y cuando explicas tan agudamente lo que muy dentro nos pasa, sentimos la grandeza de entender la vida y abrir la mente a ideas expandidas y sensatas. Cuando en tus palabras pones la luz que necesitan mis sentimientos, a veces confusos por contradicciones internas, siento que eres un regalo que muestra las diferencias y separa el grano de las pajas.

Cuando te expresas sinceramente e inventas palabras nuevas, siento el reconocimiento de tu mente, siento tu sutil poder sobre las tinieblas. Cuando me acaricias con tus palabras dulces y sedosas, y me regalas susurros que me recuerdan la dimensión celeste de la existencia, te doy las gracias por saberme decir lo que un día soñé y que ahora, al nacer, serena mi alma.

Tus palabras son seguras, hermosas y bien calculadas...;  sin embargo, cuando me miras en silencio,  cuando posas en mis ojos tu mirada...,  todo se detiene atento, hasta las estrellas del cielo parecen paralizar su marcha. Cuando miras mis pupilas y mantengo tu mirada, se abre  un abismo infinito que me conmueve y arrastra.

Cuando contemplas una flor recién abierta o la mano arrugada de la anciana, siento tu grandeza, te reconozco como amor y percibo que has hecho un gran camino con el alma desnuda y descubierta.  Cuando contemplas al que sufre, cuando enfocas al que goza, veo algo más en ti, veo tu sabiduría ecuánime, descubro al ser que volvió a la luz atravesando las sombras.

Cuando miras al infinito y te abstraes en las blancas arenas de las playas, descubro la inmensidad que resuena en lo profundo de mi alma. No es tu talento lo que ahora me conmueve, no es tu excelencia lo que ahora me impresiona. En realidad, es el rostro de todos los inocentes y la llamada de la ternura suprema. Algo tan inefable como misterioso que brota desde lo más profundo del alma.

En tu silencio está el poder de mover la estrellas de mi pecho y de mi cara. Cuando miras con tanta consciencia lo que tu mente proyecta, parece que desnudas de ropajes superfluos todas las cosas que para protegerse se adornan. Tu mirada es el camino energético que los seres del Universo recorren para llegar al Profundo y, ya conscientes, vuelven a casa.

En realidad..., tu mirada basta.


Inteligencia del Alma

José María Doria

El laberinto de la Dama

15 julio 2010

Para los que están inmersos en el instinto del borrego, la mujer deseada se vuelve hembra; para los que tienen un sentimiento de búsqueda, la mujer anhelada se vuelve dirección... dirección hacia otro plano de la realidad; aunque también para los poco atentos, puede tornarse extravío. La mujer es un laberinto, y el laberinto defiende su centro. Pero el que de verdad llega al centro del "Laberinto de la Dama", halla dirección o extravío. Si es dirección lo que encuentra, el centro del laberinto se vuelve un centro de energía cósmica y el laberinto se esfuma; pero si descubre extravío, no hay manera de salir de él.


Los ojos del corazón

Almas gemelas

10 julio 2010


Existe un mito sobre la unión de las almas gemelas, pues las vemos como el broche final de los cuentos de hadas: se casaron y fueron felices para siempre.
Pero no es así.


El alma gemela viene a arrancarnos la máscara, y tanto si se queda a nuestro lado como si desaparece, hará que nos quedemos con nuestra verdad desnuda para recorrer un camino que se nos deja abierto: el camino hacia nosotros mismos.

Laura Hesperid

Nuestro pequeño (gran) poder para cambiar el mundo

04 julio 2010

Hace cosa de un mes mi amigo Jesús me pidió que colaborara en un post para su blog No hay tiempo que perder. El post era una recopilación de artículos de sus lectores, en conmemoración del día mundial del medio ambiente (os lo dejo aquí).

Básicamente mi en mi colaboración hablaba del poder que tenemos cada uno de nosotros, por pequeño que creamos que es ese poder, para cambiar el mundo que nos rodea. Y es que la mayoría de la gente que conozco piensa que no tiene poder, ni voz ni voto para cambiar el mundo que le rodea, y que por pequeña que sea su aportación para mejorar, ésta es tan, tan pequeña, que no significará nada.

Esta semana volví a leer un comentario en esta línea en el blog de Ismael Serrano (algunos ya habéis bufado, que lo sé), en su última entrada, en la que narra la visita que ha hecho a Palestina, para colaborar con la UNRWA (agencia de la ONU que trabaja para ayudar a los refugiados palestinos).  La colaboración de Ismael consistió en grabar una canción con un coro de niños palestinos, y, posteriormente, destinar la recaudación de la venta de la canción a ayudar a estos niños. En ese post una chica comentaba que "estamos todos deseando colaborar, pero luego se nos olvidará", y que "estas ayudas son parches y tiritas".

No le quito razón, pero no tengo esa misma perspectiva derrotista. Quizá sea una pequeña acción, pero son el conjunto de todas las pequeñas acciones, de todos los granos de arena, los que acaban formando una montaña.

Y para muestra un botón: quién dice que no sirve para nada cada vez que con nuestra firma clamamos por causas injustas? o hacemos ver nuestra opinión sobre algo a los que nos gobiernan? Hace una semana Avaaz, una comunidad de internet que se dedica a recoger firmas y hacerlas llegar a los gobernantes, consiguió recoger más de un millón de firmas para que no se levantara la moratoria de la caza de ballenas. La campaña llegó a oídos de las delegaciones, los delegados de distintos países vieron con sus propios ojos como iba subiendo el contador de firmantes a favor de continuar con la protección, en la puerta de la convención, la prensa se hizo eco de la campaña y al final se tuvo éxito. Y con algo tan rápido, tan sencillo, tan fácil de comunicar a todo tu entorno, algo que no supone esfuerzo, consiguió que no se levantara el veto a la caza, se oyó nuestra voz.

Por eso creo que no hay colaboración pequeña, y que sí que tenemos poder para hacernos escuchar. Quizá no todos estemos preparados para ir directamente a las zonas donde hacen falta todas las manos y todo el apoyo del mundo, pero siempre hay alguna forma en la que podemos colaborar y hacer de éste un mundo mejor.

Agradezco ser mujer (Tatiana Lobo)


Agradezco ser un animal,
porque los hombres han puesto en peligro
la supervivencia del planeta.

Agradezco ser hembra,
porque el hombre no es el centro del universo,
sino apenas un eslabón más
en la cadena de la vida.

Agradezco que me digan que soy irracional,
porque la razón ha conducido
a los peores actos de barbarie.

Agradezco no haber inventado la tecnología,
porque la tecnología ha envenenado
el agua y el ozono.

Agradezco que me hayan colocado
más cerca de la naturaleza,
porque nunca estaré sola.

Agradezco que me hayan confinado
al hogar y a la familia,
porque puedo hacer de toda la Tierra
mi hogar y mi familia.

Estoy feliz de que me llamen ama de casa,
porque puedo apoderarme de la mía.

Estoy feliz de no ser competitiva,
porque entonces seré solidaria.

Estoy feliz de ser el reposo del guerrero,
porque puedo
cortarle el pelo mientras duerme.

Estoy feliz de que me hayan excluido
del campo de batalla,
porque la muerte no me es indiferente.

Estoy feliz de haber sido excluida del poder,
porque lejos del poder
me alejo de la ambición y la codicia.

Estoy feliz de que me hayan excluido
del arte y la ciencia,
porque los puedo inventar de nuevo.

Me agrada saber que dicen que mi cerebro
es más pequeño que el del hombre,
porque entonces
mi cerebro cabe en todas partes.

Me agrada que me digan que carezco de lógica,
porque entonces
puedo crear una lógica menos fría y más vital.

Me agrada que me digan que soy vanidosa,
porque puedo mirarme al espejo
sin sentirme culpable.

Me agrada que me digan que soy emocional,
porque puedo llorar y reír a gusto.

Me agrada que me digan que soy histérica,
porque entonces puedo lanzar platos
a la cabeza de quien intente hacerme daño.

Me gusta que me llamen bruja,
porque entonces puedo cambiar
la dirección de los vientos a mi favor.

Me gusta que me llamen demonio,
porque puedo quemar
el lecho donde me abusan.

Me gusta que me llamen puta,
porque entonces puedo hacer el amor
con quien me dé la gana.

Me gusta que me digan débil,
porque me recuerdan
que la unión hace la fuerza.

Me gusta que me digan chismosa,
porque nada de lo humano me será ajeno.

Pero lo que más agradezco,
lo que más me agrada,
lo que más me gusta
y lo que me hace más feliz,
es que me digan loca,
porque entonces ninguna libertad
me será negada.

Una y mil veces me quemó la Inquisición
y aprendí a nacer de las cenizas.

Me encerraron en un harén
y encerrada no dejé de reír.

Me pusieron un cinturón de castidad
y adquirí las artes de un cerrajero.

Cargué fardos de leña y me hice fuerte.

Me pusieron velos en la cara
y aprendí a mirar sin ser vista.

Me despertaron los niños a medianoche
y aprendí a mantenerme en vigilia.

No me enviaron a la Universidad
y aprendí a pensar por mi cuenta.

Transporté cántaros de agua
y supe mantener el equilibrio.

Me extirparon el clítoris
y aprendí a gozar con todo el cuerpo.

Pasé días bordando y tejiendo
y mis manos aprendieron
a ser más exactas
que las de un cirujano.

Segué trigo y coseché maíz,
pero me quitaron la comida
y con hambre aprendí a vivir.


Me sacrificaron a los dioses
y a los hombres
y volví a vivir.

Me golpearon y perdí los dientes
y volví a vivir.

Me asesinaron y me ultrajaron
y volví a vivir.

Me quitaron a mis hijos
y en el llanto volví a la vida.

Con tanta fortaleza acumulada,
con tantas habilidades y destrezas aprendidas,
Mujer, si lo intentas,
tú puedes dar vuelta el mundo...

Tatiana Lobo

Escritora chilena, nacionalizada costarricense -1939