Creo que todos tenemos un monstruo interior, ahí, agazapado, esperando a pillarnos desprevenidos para pegarnos un buen bocado y dejarnos tiritando.
El mío es la ansiedad... llevo luchando contra ella cinco o seis años... Al principio no sabía lo que era ni cómo controlarla, y acababa, mes tras mes, en urgencias en el hospital, con taquicardias, vómitos... echa una pena, vaya. No sabía muy bien a cuento de qué me pasaba... hasta que descubrí que era pura frustración y estrés por el estudio y el trabajo: yo siempre me he exigido mucho a mí misma, era niña de notables y sobresalientes en la universidad, y empezar a trabajar en jornada continua, con un jefe nuevo absolutamente incompetente (que me dijo, palabras textuales: "si por mí fuera, estarías haciendo fotocopias, como hicieron conmigo al principio..."), intentando compaginarlo con 4º y 5º de LADE... me pudo. Dejé la carrera y me centré en el trabajo (que además, me hacía falta), y comencé a leer todo lo que caía en mis manos sobre la ansiedad, y a mirarme a mí misma, para intentar reconocer el cómo, el por qué e intentar predecir el cuándo.
También fui al psiquiatra de la Seguridad Social, aunque tuve la desgracia de encontrarme con uno que me dijo simplemente: "lo tuyo es por causas puntuales, sigue la medicación y se te pasará con el tiempo". Y me tiré cuatro años seguidos con la medicación. Y pille un millón y medio de kilos, y tuve problemas de memoria a corto plazo... (las pastillas tienen un montón de efectos secundarios).
Total, que decidí probar por la vía natural, y comencé a tomar homeopatía, para sustituir la medicación, y seguí un tratamiento de acupuntura durante un año.
Noté una gran mejoría, pero como me dijo mi acupuntora: "este problema lo tienes que solucionar tú sola, la clave la tienes tú"
Terminé el tratamiento de acupuntura y pasé un buen verano, bastante tranquilo... después vino el máster, y junto con el trabajo, más nervios, pero esta vez fue distinto: estaba más segura de mí misma, y había aprendido algunas técnicas de relajación para los peores momentos. Y fué duro, pero terminé el máster, con un notable ;P
En noviembre del año pasado tuve una recaída, bastante fuerte, y gracias a un amigo busqué ayuda, y ahora voy a una psicóloga y a un psicoterapeuta, y voy aprendiendo a controlar mis emociones, y he mejorado (un poquito)... aunque de vez en cuando me siguen desbordando, y sigo tomando la medicación... pero ahora soy más valiente: si me da un ataque de ansiedad intento calmarme, hacerle frente, mirar al monstruo a la cara y decirle que no le tengo miedo... como esta mañana. Me dan taquicardias, vomito... da igual, al final me he venido a trabajar... y sé que el monstruo sigue ahí agazapado, esperando pillarme desprevenida la próxima vez... y habrá situaciones por las que tendré que pasar (esto me ha venido por la muerte de la madre de mi amigo... y por el estrés de curro de estas dos semanas... y por el viaje de mañana a Canarias -me cago en los aviones-)... pero hay que pasar por estas cosas, aprender de ellas, aprender de uno mismo, y hacer al monstruo cada día más pequeño... hasta que un día, con suerte, desaparezca...
¿Y qué hago yo para luchar contra el monstruo? primero, aprender a respirar con el abdomen... comenzar a contar las respiraciones, y visualizar un cuadrado de color azul en el entrecejo... y con eso se para el ataque... después, analizar qué estaba pensando e intentar darles la vuelta a esos pensamientos... o discutir conmigo misma, rebatiendo todas las burradas que se me pasan por la cabeza... con esto no pretendo ayudar a nadie, lo mejor es que cada cual busque la ayuda que crea necesaria.
Y otra cosa que me viene estupendamente es escribir...
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