Por suerte, o por desgracia, es en los malos momentos cuando uno se da cuenta de quienes son los amigos de verdad... es un dicho popular, pero una verdad como un templo.
Ayer me llegó un mail que me hizo reflexionar sobre la amistad y las conversaciones... el texto decía que con los amigos hablamos de cosas que no comentamos con otras personas, y lo mismo pasa con la pareja... en resumidas cuentas: en función de lo que hablamos con alguien, así definimos nuestra relación con esa persona... y luego el texto preguntaba: "¿y qué pasa cuando ya no hablamos de esos temas? ¿la amistad o el amor siguen igualmente ahí?... Tendemos a pensar que nuestras relaciones soportan todo tipo de conversaciones (e incluso la ausencia de éstas)... sin sospechar que son las conversaciones que podemos mantener las que determinan el tipo de relación que tenemos con alguien".
Para mí, y supongo que para mucha gente, las relaciones se construyen hablando, y cuando la charla desaparece... a veces, la relación también.
"La relación no es un derecho adquirido, es algo que se construye conversando".
La religión del ateísmo
Hace 10 años
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