A veces puede resultar tremendamente difícil aceptar una crítica, aunque sea constructiva, aunque sepamos que la otra persona tiene razón.
Puede que seamos tan débiles que lo veamos como un ataque personal, y nuestro pobre ego, dolorido, se encoja, grite y llore, porque no entiende que, a pesar de sus esfuerzos y de creer firmemente que lo que está haciendo o sintiendo está bien, a otra persona le parezca que estamos equivocados o que, bajo su punto de vista, podamos mejorar.
Tras mi experiencia de ayer me he dado cuenta de varias cosas:
1º Que, efectivamente, hace un año mi ego estaría hecho polvo, habría llorado y me habría sentido atacada personalmente.
2º Que afortunadamente hay personas que son capaces de hacer una crítica constructiva, sin personalizar... y tras las experiencias que he tenido anteriormente, creo que no es algo fácil de hacer.
3º Que mi percepción de mí misma muchas veces no es correcta, pero soy CONSCIENTE de cuáles son mis fallos (afortunadamente me esperaba lo ocurrido, y lo acepto) y siempre intento corregirme y mejorar, lo cual supone un duro trabajo día tras día.
4º Que si no fuera por lo que HEMOS TRABAJADADO JUNTOS, posiblemente ahora estaría histérica y llorando, y no sería capaz ni de aceptarlo ni de tomar las medidas para mejorar... así que GRACIAS (otra vez... irán un millón y medio, ¿quizá?).
Soy consciente de que no soy perfecta, ni lo seré nunca, ni quiero serlo... sólo seré Yo, pero una versión mejorada, día a día :)
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