¿Alguien me puede explicar en qué momento una persona que comienza a trabajar como consultor estratégico o de negocio (es decir, aquellos que llegan a una empresa, recopilan información de diversas fuentes, y te montan una cojo-presentación para tus jefes, contando todo lo que tú ya sabías, pero puesto "súper-bonito", y lo venden como si hubieran descubierto las Américas... y te dicen lo que tienes que hacer y lo que no, y que según ellos, si sigues sus directrices te vas a embolsar X-tropecientos millones de euros más) se convierten en aves de rapiña, a la caza de cualquier proyecto?...
¿Quién es la cabeza pensante que deja en manos de inexpertos en la materia de que se trate el futuro de montones de puestos de trabajo, de objetivos personales y profesionales, y que sigue adelante en su perrería a pesar de demostrarse el absoluto fracaso de esa consultoría?
¿En qué momento de sus carreras los consultores perdieron su dignidad profesional?
Estoy cansada de ver a ingenieros agrónomos, de montes y ahora gente que viene de la construcción meter el hocico en todos lados, con un "proyecto - biblia" en la mano, donde aparece toda la "verdad" del negocio, y que en ciertos estamentos se crea esa "biblia" a pies juntillas.
Esto tiene toda la pinta de ser una generalización bestial, y lo reconozco, pero llevo más de ocho años trabajando en una empresa donde cae una consultora por año, y salvo honrosas excepciones, todo lo que ha pasado por aquí ha sido un absoluto fracaso, un gasto innecesario que además no ha hecho más que enrarecer el ambiente de trabajo. Y no pasa nada, señores...
La religión del ateísmo
Hace 10 años
1 Comentarios:
¿Ingenieros de montes? Jobar, en qué berenjenales nos estamos metiendo, lo que hace el paro.
29 de abril de 2009, 10:10Pero la culpa no es de las consultorías sino de los directores de las empresas que los contratan. Aunque a veces tampoco está mal que alguien externo y ajeno al sector de su opinión. Otra cosa es la importancia y el uso que se de aesa opinión.
Saludos muy forestales.
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