Alguien me dijo una vez
que el amor no se busca,
se encuentra escondido
en el rincón más recóndito,
tras el pétalo de una flor,
en el laberinto de un jardín.
Que juega al escondite,
corre, salta y ríe,
que nos busca y le encontramos,
pero siempre acaba escapando...
Hoy he vuelto a leer
que alguien le ha encontrado,
y me gustaría creer
que le han dejado ir,
para que sigamos jugando...
3 Comentarios:
Esta entrada es especial para mí, pero además por dos motivos.
5 de octubre de 2008, 2:06No quisiera parecer egoísta, sabemos bien que el amor es libre y que no nos pertenece, es su esencia la que se queda con nosotros después de encontrarlo, pero cuesta.
Podremos toparnos con él en el momento mas inesperado, quizás siguiendo alguna señal casi siempre inequívoca y certera, pero cuesta.
Por otra parte, decirte que el gatito naranja de la foto es idéntico a Tanguito, mi gato querido que se marchó una noche y jamás volvió.
Gracias por esta entrada, certera y sincera.
Besos Arwen
Precioso poema ¿Es tuyo "Arwen"?
15 de enero de 2009, 15:51Y el gato también ¿Cómo se llama? ¿Cupido quizás?
Hola,
15 de enero de 2009, 15:56pues sí, es mío, todo lo que hay escrito es mío, y si no lo es siempre pongo el autor... que si no Eva me pega jajajajaja (es broma).
El gato lo saqué de una foto de internet, pero se parece un pelín a mi gato Nico (lo puedes ver en las fotos que tengo más abajo, si pincháis en ellas os manda a mi colección en Flickr).
Y muchas gracias otra vez!
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