Jano

02 julio 2008


Ayer, hablando con Nacho, salió el tema del "punto de no retorno"... realmente ni siquiera me acuerdo de cómo comenzó la conversación, pero sí me acuerdo de que me dijo que Jano era el dios del cambio, en la mitología romana, el guardián de la puerta... yo no caí en ese momento (estaba la mar de entretenida cambiando precios en SAP XD)... y a la hora o así me doy cuenta de que la foto que había puesto en el post era de una chica abriendo unas puertas... y que hace algo más de un mes escribí un post, "resquicios", en el que hablaba de mi sensación de estar en una habitación a oscuras... y que la luz se filtraba por el resquicio de la puerta...


Afortunadamente las puertas se han abierto, he necesitado miles de patadas en el culo, y mucha reflexión... esto no termina, seguiré adelante, siempre intentando ser una persona mejor (gracias por las patadas en el culo, te dolerá ya el pie... pero espero que creas que vale la pena).


Bueno, a lo que iba, que se me va la cabeza: cuando mi amigo me habló sobre Jano me picó la curiosidad y me he puesto a investigar un poco sobre este Dios (y de paso he encontrado una cosa la mar de interesante de astronomía: Jano es una luna coorbital de Saturno).


Jano es el dios del cambio y de la transición, de los momentos en que se traspasa el umbral entre el pasado y el futuro (y esto es lo que más me llamó la atención: la imagen que tenemos en el subconsciente y que representa el cambio como el paso del umbral...). Protector de los que quieren cambiar el orden de las cosas. Se le representaba en forma bifronte, mirando hacia el este (renacer) y oeste (muerte, ocaso).


Pero Jano no nació dios, es el hijo de Creusa (hija del rey de Atenas) y Apolo. Criado separado de su madre, volvieron a unirse cuando el marido mortal de ésta le sucuestró ante la incapacidad de darle un hijo. Jano creció y se convirtió en guerrero, marchó a la conquista de la península itálica y fundó su propia ciudad: Janícula.


Jano consiguió la capacidad para ver el presente y el futuro cuando acogió en su ciudad al Dios Saturno, destronado por Júpiter. Saturno, en agradecimiento, le concedió el don.


Si fuese ciudadana romana, visitaría el templo de Jano, que tendría las puertas abiertas si estuviésemos en guerra, y le haría una ofrenda. Y reflexionaría sobre la cara seria del dios (Jano Clusivio): la cara que mira al pasado, como fuente de aprendizaje y sabiduría para el futuro, y la cara alegre y amable, que mira al futuro con esperanza (Jano Patulsio), una esperanza basada en el deseo de conseguir una finalidad.

Las puertas están abiertas: sigamos en Camino...

1 Comentarios:

EvitaBlu dijo...

Pués tampoco sabia nada de este Dios, que adivina verdades cómo puños. Pero cuidado con abrir demasiado las puertas, con cautela, por si el aire fresco se mezcla con la brisa tíbia y traicionera.
Me ha venido a la cabeza la canción de Mecano "Hijo de la luna" ¿será por lo de los hijos?
No sé, besos extraños.

3 de julio de 2008, 22:56