... este cuento se ha acabado
Llevaba ya un tiempo dándole vueltas a la cabeza sobre este tema. Y el fin de semana pasado me dí cuenta de que había llegado el momento. El momento de dar por cerrado este episodio de mi vida, y comenzar de nuevo.
Y es que "La flor del Almendro" ha sido mi compañero de viaje durante estos casi tres años. Me ha visto caer y levantarme, reír, llorar y soñar. En él queda parte de mi espíritu, y gracias en parte a él he llegado a ser quien soy ahora. Pero es hora de seguir andando por el camino de baldosas amarillas... o atrevernos a salirnos del camino marcado y correr salvajes por las montañas.
Os estoy inmensamente agradecida a todos los que os habéis pasado alguna vez por aquí, a los que me habéis leído, a los que me habéis animado con vuestras palabras, a los que me habéis enseñado algo nuevo llevándome la contraria... a este blog le estoy inmensamente agradecida porque él me ha ayudado a conocer a gente maravillosa y a sus blogs.
Me esperan nuevos retos, nuevas fronteras. Y quizá volvamos a encontrarnos por el camino.
SED FELICES
5 Comentarios:
Pues.... fue bonito mientras duró... todo cambio, todo nuevo episodio siempre puede tomar una u otra dirección, pero si crees que es una buena decisión, ¡adelante!, por mi parte iré a sacar pañuelo y lagrimicas desde la estación para despedir tu tren.
12 de septiembre de 2010, 18:30Me autoincluyo en los que más de una vez te llevaron la contraria, aunque en verdad no fuera más que un "venga, que tú puedes", eso sí, los caminos marcados sean del color que sean suelen ser monótonos y aburridos, mejor correr salvaje por las montañas.
Be happy my friend.
Váyase usted a su correo y lea, querido, lea.
12 de septiembre de 2010, 19:22Y gracias por agitar el pañuelo blanco del desconsuelo desde el andén (que conste que la frase no es mía, sino del Isma).
Be happy y be water my friend.
Besos
¿Y qué harás ahora, amiga escritora?
16 de septiembre de 2010, 17:08En fin: hagas lo que hagas que te vaya muy, muy bien y que todo te sonría. Y si alguna vez quieres desahogarte o escribir algo ya sabes dónde encontrarme.
Un abrazo!!
¡Buenos días! no puedo creer que llegue a despedir el tren, entrar en esta ventana ha sido un soplo de aire fresco.
19 de septiembre de 2010, 13:45Soy de las que pienso que uno nunca se despide del todo de las cosas que le hicieron feliz, por lo tanto no pienso decirte "hola y adios"...
Un abrazo.
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