Estaba esta mañana tumbada al solecito, después de darme un baño en la piscina... y me he puesto a pensar sobre aquellas personas que dicen: "yo soy así, y ya no puedo/voy/soy demasiado viejo para... cambiar"...
Y ese pensamiento se ha cruzado con algo que me leyó mi amigo Alberto anoche, y que yo misma escribí: "No voy a definirme, porque eso es imposible"... el resultado ha sido: "No es que sea imposible definirme... es que no quiero definirme!".
Por definición, la definición (jajajajaja, uy, una palabra autoreferente... a ver si me voy a colar en un bucle...) implica estatismo, inmovilidad, imposibilidad de cambio: un perro va a ser un perro hoy, mañana y dentro de cien años...
Si yo me definiera, podría significar que yo voy a ser igual hoy, mañana y dentro de cien años... y yo no quiero eso, no quiero autilimitarme, cerrarme puertas y ventanas, ser incapaz de cambiar mi forma de pensar, comportarme y ser. Si quiero seguir creciendo, tengo que cambiar, y con el cambio es imposible la autodefinición estática. Yo no soy hoy la misma que seré mañana. Si así fuera, lo único que haría sería hacerme daño a mí misma.
Así que... be water my friend...
La religión del ateísmo
Hace 10 años
0 Comentarios:
Publicar un comentario