Ermitaño

27 septiembre 2009

Poco ha poco he ido deshaciéndome de las ataduras. Ya no pertenezco a mis pensamientos, mis palabras ya no me definen. He vencido mis pasiones, desprendido del deseo. Mi cuerpo es sólo un vehículo. Para llegar a la luz me adentro en la oscuridad. Para llegar al éxtasis cultivo la indiferencia. Para llegar al amor a todo, me retiro en la soledad. Allí, en el último recoveco del Universo es donde abro mi alma como una flor de pura luz. Gratitud sin exigencia, la esencia de mi conocimiento es el conocimiento de la esencia.

Soy la hembra espiritual, la actividad infinita de la pasividad. Como una copa, ofrezco mi vacío para que sea colmado.

" Confiemos en en el tiempo,
que hace de los amargos momentos,
dulces reencuentros"
Miguel de Cervantes




Nota: El cuadro del Ermitaño es una obra original de Roberto Arenas Esquinca, pintor mexicano.

2 Comentarios:

M. J. Verdú dijo...

Querida Cristina:

Soy María Jesús y formamos parte del mismo grupo.
El otro día me compré Los cuentos del destimo y por consejo tuyo estuve a punto de comprarme El curso práctico de tarot de Jimena, pero lo haré más adelante y también hojée el Coaching mágico, pero también lo dejo para más adelante pues prefiero hacer una cosa detrás de la otra.
He estado visitando tu blog y me ha encantado. Yo también me siento identificada con la figura del Ermitaño pues suelo practicar meditación siempre que puedo para escuchar a mi interior. Siempre he visto la soledad como una valiosa oportunidad para escucharnos y para desarrollar el conocimiento interno de la intuición. Así que me ha encantado la sabia reflexión de tu post.
Para cualquier cosa que necesites, por favor, cuenta conmigo.

12 de octubre de 2009, 11:25
Cristina dijo...

Hola Maria Jesús,
muchas gracias por la visita. La verdad es que en el momento que vi el mail que me avisa de un comentario en el blog, pensé en ti!

Los libros de Jimena me gustan mucho, pero son sobre todo para trabajo interior... y a veces cuesta mucho esfuerzo ponerse a remover lo que tenemos dentro... pero no queda más remedio :)

La carta del Ermitaño me persigue, lectura que hago, zas! así que así estamos, de compañeras de camino... espero que lleguemos a buen puerto.

Te debo una visita a tu blog y me alegro que te gustase el mío, ésta es tu casa.

Muchas gracias y un beso

12 de octubre de 2009, 17:20