Ceguera ajedrecística. Leí por primera vez este término hará unos veinte días. Y se me quedó grabado... y, por desgracia, ahora lo veo con toda claridad delante mía.
Algunos entendidos defínen la amaurosis scacchistica como un "estrechamiento concéntrico de la consciencia", para otros es cometer "uno o varios errores tontos que como normal general no cometería y le hacen perder la partida"... es estar tan concentrado en las piezas, que no eres capaz de ver el tablero.
Y por desgracia ese es el espectáculo que se ha desarrollado ante mis ojos: la ceguera ajedrecística de gente profana, inconsciente, que incapaz de ver más allá de la partida que se desarrollaba ante sus ojos, han entrado dentro de una espiral de manía persecutoria contra la Reina negra, sin darse cuenta de que en su denodado esfuerzo aniquilador van a perder todas sus piezas, y la partida.
Pero nadie se acuerda de los perdedores del ajedrez, y todo son risas a su costa, porque nadie más que ellos son los responsables de perder la partida. Ha sido su decisión, y esperemos, sufran las consecuencias de su ceguera, tarde o temprano, la derrota.
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